Este documento describe las etapas de rebeldía y desafío de límites que experimentan los niños entre los 3 y 4 años. En esta edad, los niños disfrutan probando su autonomía diciendo "no" y teniendo rabietas, aunque es importante establecer límites claros y enseñarles a aceptar frustraciones. Los padres deben responder con calma, explicaciones y afecto positivo en lugar de castigos.